
Durante el mes de julio de 2013, el grupo feminista punk Pussy Riot llevó a cabo la gira de performances de “guerrilla” Like a Red Prison. Las activistas rusas, vestidas con prendas fosforescentes y coloridos pasamontañas, han conformado un movimiento de resistencia a través del discurso y de la acción de protesta. En Like a Red Prison se centran en la ocupación y el asalto a infraestructuras petroleras, gasolineras, oleoductos y trenes de carga petroleros por toda Rusia mientras trabajadores, el personal de seguridad y vecinos las miraban atónitos. El videoclip resultante de la grabación de estas performances se distribuyó por redes sociales para denunciar la corrupción en la gestión de Putin y el despilfarro económico e impacto medioambiental de la política energética del gobierno ruso. Con su valentía inquebrantable, las Pussy Riot se han convertido en una voz llena de esperanza y optimismo en un momento de abrumadora represión política y corrupción en Rusia. Su trayectoria podría ser una suerte de guía esencial para la desobediencia civil que fomenta nuestro derecho a cuestionar el status quo y hacer que la acción política sea emocionante, juguetona y poderosa.




Fotograma del videoclip de la gira Like a Red Prison.

Fotograma del videoclip de la gira Like a Red Prison.

Fotograma del videoclip de la gira Like a Red Prison